El barril del crudo Brent de referencia en Londres ligaba su cuarta jornada de pérdidas al hilo y muy cerca de cerrar la semana con un balance negativo.

Los precios del petróleo operan con marginales pérdidas, en una jornada marcada por las renovadas perspectivas de que los esfuerzos para reducir el exceso mundial de crudo están funcionando y con un dólar recuperando terreno tras unas cifras económicas favorables en Estados Unidos.

El crudo Brent para entrega en diciembre caía 0.19 por ciento a 57.05 dólares por barril, luego de que el contrato alcanzó su mayor nivel en más de dos años en la semana, lo que resultó en cuarto descenso consecutivo en la semana.

Por su parte, el crudo liviano de Estados Unidos retrocede 0.14 por ciento a 51.49 por ciento, luego de abrir la sesión en alza de 0.12 por ciento. Sin embargo, el contrato se encamina a anotar su mejor tercer trimestre en 10 años y la serie más extensa de ganancias semanales desde enero.

La divisa estadounidense rebotaba luego de conocerse que el gasto de los consumidores en Estados Unidos en agosto se vio afectado por el huracán Harvey y la inflación avanzó a su ritmo más lento desde finales de 2015.

Además, persistía la cautela en el mercado ante las tensiones en Irak que amenazaban con interrumpir los suministros de crudo desde el norte de ese país, lo que ayudaba al Brent a acercarse a su mejor desempeño en un tercer trimestre desde 2004.

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Los aumentos de precios, la mayoría de ellos en las últimas dos semanas y media, llegaron cuando los operadores anticiparon la renovación de la demanda de las refinerías estadounidenses que reanudarían sus operaciones tras el paso del huracán Harvey.

Otro factor que apoyaba los avances fueron las tensiones geopolíticas generadas después que los kurdos iraquíes se mostraron a favor de la secesión el lunes en un referendo que enfureció a Turquía, al gobierno central de Bagdad y a otras potencias, que temen que la votación genere nuevos conflictos en la región petrolera.

El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, dijo que el referendo era ilegal y amenazó con recurrir a su antigua práctica de negociar sólo con el Gobierno de Bagdad las exportaciones de petróleo del norte iraquí, donde está la región autónoma de Kurdistán.

Buena parte del petróleo transportado en un oleoducto desde Irak a Turquía proviene de yacimientos en Kurdistán y una suspensión de esos suministros podría dañar severamente al gobierno autónomo kurdo, que depende de las ventas de petróleo para cubrir casi todo su presupuesto.

Hasta ahora, el flujo de petróleo a través del oleoducto ha sido normal.

 

Fuente: El Financiero.