Aún en el mapa de los planes petroleros

La suspensión de extracción petrolera en Yucatán es provisional.

Hace escasos días en un comunicado, el gobierno del estado informó que el gobernador Rolando Zapata Bello “se reunió con representantes del sector pesquero de la entidad” para informales que, “por unanimidad, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) determinó modificar la licitación internacional 2.4 para excluir a la Plataforma Yucatán de la exploración de hidrocarburos”.

Señalamos que en dicho comunicado no se explicaron suficientemente los motivos de la supuesta “exclusión”. Ni tampoco se dijo si sería permanente la “exclusión” de Yucatán de la fiebre del oro negro o si únicamente sería por un período de tiempo, por ejemplo, el tiempo necesario para que pase el proceso electoral del año entrante. Todo indica que se trata de esto último, evidentemente.

El boletín en realidad es engañoso y forma parte de la campaña electoral del PRI-Gobierno para ganar la gubernatura en el 2018, la que arrancó de facto en coincidencia con el último año de gobierno de Rolando Zapata Bello, quien no casualmente apareció en un video en el que habla de las supuestas bondades de su gobierno, obviando, cualquier autocrítica.

Sin embargo, la Sener lo dejó muy claro. La suspensión de la explotación petrolera en costas yucatecas es provisional, ya que de lo que se trata es de “tener aún más certeza respecto de la integridad ambiental del área natural protegida”, según dicen, por lo que la Secretaría de Energía decidió solicitar a la ASEA (Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente) que evalúe si “las distancias y disposiciones” son adecuadas para “proteger” a Alacranes de la extracción de gas y petróleo.

En pocas palabras, la Sener está diciendo que no hay razones para excluir a Yucatán de la explotación de hidrocarburos, debido a los “altos estándares” de protección ambiental, por lo que es de esperarse que el anuncio de que sí se extraerá gas y petróleo de la llamada Plataforma Yucatán tenga lugar después del voto del año entrante.

En efecto. La Sener informó que solicitará a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) “la elaboración de un estudio que analice a profundidad las implicaciones ambientales de la posible exploración y extracción de hidrocarburos en esta área, que es la número 30 en la licitación 2.4 en aguas profundas y ultra profundas del Golfo de México”. Eso sí, no se especificó quién realizará dichos estudios, ni cuánto tiempo tendrían para realizarlos, pero algunos especulan que por lo menos llevarían un año, lo que aproximadamente nos deja en el punto señalado posteriormente a las elecciones de 2018.

Es decir, una vez que concluya el sesudo “análisis” nos podríamos encontrar con que la Sener determine incluir de nuevo a la llamada zona 30 en una posterior licitación. Una vez que, convenientemente, pasen las elecciones del año próximo, insistimos, lo que evidentemente es un favor político y una estrategia electoral bien planeada por alguien que tiene influencia suficiente en dicha dependencia y cuyo hijo quiere ser gobernador de Yucatán. Adivine usted quién.

Por lo pronto, la Sener solicitó también a la Comisión Nacional de Hidrocarburos emitir la primera convocatoria de la ronda tres, en la que se licitarán 35 áreas contractuales de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México, colindantes con la Plataforma Yucatán, bajo un modelo de contratación de producción compartida.

Esas aguas someras se ubican las llamadas Cuencas del Sureste, donde está localizada la Planicie Costera del Golfo y la Plataforma Continental del sureste de México, fronteriza al este con la Plataforma de Yucatán, y zona donde en los últimos 30 años se han perforado más de 300 pozos exploratorios. Hablamos de Campeche y Tabasco. Yucatán sigue en el mapa de los planes petroleros.

Fuente:La Jornada Maya