Reveló que en el 2016, la utilización de la capacidad de procesamiento de las refinerías de Salina Cruz, Tula, Minatitlán, Cadereyta y Madero “fue inferior a lo programado”.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que del 2013 a 2016, periodo en el que se puso en marcha la reforma energética, las importaciones de gasolina y diésel aumentaron en 46.0% y 74.4%, mientras que la producción de esos combustibles en el país disminuyó en 27.0% y 31.0%, respectivamente, debido a la falta de reconfiguración y operación de las refinerías.
El pasado 18 de octubre, el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, aseguró a diputados federales que, por el momento, el sector refinación no es negocio redituable para la empresa paraestatal. Aseveró que Pemex seguirá invirtiendo en la modernización de las refinerías, pero advirtió que no es rentable invertir en nuevas. Incluso, destacó que el modelo de negocios en el mundo es agregar valor, o el cierre de las mismas.
En ese marco, en su segunda revisión a la Cuenta Pública 2016, la Auditoría Superior determinó que Petróleos Mexicanos no ha avanzado en la modernización ni reconfiguración del Sistema Nacional de Refinación (SNR), “situación que limita la capacidad de la empresa para incrementar la producción de gasolinas y diésel de manera rentable, y puede poner en riesgo su contribución al abastecimiento de estos combustibles para la producción y transporte de bienes y de servicios, así como para satisfacer las necesidades de movilidad de la población en el país”.
En el documento 16-6-90T9M-07-0482, la ASF dijo que Pemex cumplió con su obligación social de suministrar combustibles al país, e incluso que los costos de la importación no fueran superiores a los de producción de las gasolinas Magna y Premium.
Sin embargo, la Auditoría reveló que cinco de las seis refinerías del país no están siendo utilizadas en su capacidad. Mencionó que, en el 2016, el SNR procesó 933,000 barriles diarios de petróleo crudo con la operación de sus seis refinerías, resultado inferior en 15.2% al volumen programado, de 1.1 millones de barriles.
Reveló que, en el 2016, la utilización de la capacidad de procesamiento de las refinerías de Salina Cruz, Tula, Minatitlán, Cadereyta y Madero “fue inferior a lo programado”, por lo que sugirió a Pemex contar con un programa orientado a incrementar el procesamiento de crudo, “a fin de aumentar la producción de petrolíferos de alto valor agregado (gasolinas y diésel), con objeto de que se acrecente la rentabilidad del Sistema Nacional de Refinación”.
Expuso que en la refinería de Cadereyta, obtuvo un resultado inferior en 27.5% a lo estimado de 168,000 barriles diarios debido a los altos inventarios de destilados intermedios y gasóleos de vacío; en Madero, por la salida de operación un calentador; en Minatitlán porque se encontró fuera de operación una planta de producción en abril y mayo; en Salina Cruz debido a que una de las plantas primarias operó al 70.0% de su capacidad por estar en proceso de limpieza y posteriormente quedó fuera de operación; y finalmente en Tula, por altos inventarios de gasóleos de vacío.
“Esto da cuenta de que los paros no programados y el bajo rendimiento por barril de crudo, que resultó en la producción de 15.6% más combustóleo –considerado como un residuo por ser de difícil colocación en el mercado– del que se programó, afectaron negativamente el procesamiento de crudo”, destacó.
La ASF mencionó que la refinería de Salamanca fue la única que superó la meta en 8.2%, al procesar 170,000 barriles diarios, volumen superior en 12.9% a lo programado.
“De 2011 a 2013, se registró un aumento de 4.9% en el volumen de petróleo crudo procesado en las refinerías del SNR, al pasar de 1,166.6 a 1,224.1 miles de barriles diarios; sin embargo, de 2013 a 2016, periodo en que se puso en marcha la reforma Energética, el SNR registró una disminución de 23.8% en el volumen de crudo procesado, al pasar de 1,224.1 a 933.1 miles de barriles diarios, debido al bajo desempeño de las refinerías de Minatitlán, Cadereyta y Madero, que presentaron una reducción de 38.5%, 35.4% y 32.7%, respectivamente”, refiere el documento.
Avances en la reconfiguración
El reporte de auditoría mencionó que de las seis refinerías del SNR, Cadereyta, Madero y Minatitlán fueron reconfiguradas en su totalidad; Salamanca y Tula están en proceso, y de Salina Cruz se tiene programado que, entre 2017 y 2018, se realice una alianza con la iniciativa privada para mejorar su operación.
En los casos de Salamanca y Tula, se registran avances de 5.0% y 23.0%, por lo que podrían estar listas para 2018.
No ven un gasto correcto en modernización
La Auditoría cuestionó el manejo presupuestal que Petróleos Mexicanos ha dado para la reconfiguración de las refinerías.
Precisó que para la operación de las seis refinerías que integran el SNR, Pemex ejerció en el 2016 un total de 13,598 millones 436,000 pesos, cifra superior en 9.6% al aprobado para ese año, sin que esto se haya visto reflejado en un mejoramiento de las refinerías.
Fuente: El Economista