Ciudad de México— México tiene apenas 3 días de inventario de gasolinas, diesel y turbosina

para atender la demanda, por lo que en caso de algún fenómeno meteorológico el abasto podría estar en riesgo.

Sin embargo esto está por cambiar, pues a partir del año 2020 la Secretaría de Energía (Sener) exigirá a todos los comercializadores y distribuidores de petrolíferos, incluyendo Pemex, que cumplan con un mínimo de 5 días de inventarios almacenados, los cuales sólo se utilizará en emergencias.

Rosanety Barrios Beltrán, jefa de la Unidad de Políticas Públicas de Transformación Industrial de la Sener, explicó que la nueva política de almacenamiento responde a la seguridad energética, la cual coincide con un interés de los privados por garantizar el suministro.

“Está clara la necesidad de tener mejores condiciones para operar”, destacó en entrevista.

Detalló que actualmente el 99 por ciento del almacenamiento de petrolíferos que existente en el país pertenece a Pemex, pero cada vez son más las empresas que anuncian proyectos y solicitan permisos ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

La funcionaria estimó que la infraestructura de la empresa del Estado más la privada que ya comenzó a operar ronda en los 12 millones de barriles de almacenamiento y ya se anunciaron proyectos que suman 30 millones de barriles.

“Lo que es muy claro es que hay mucho interés de parte del mercado”, destacó.

La Sener dará dos años enteros para que los privados construyan las terminales, con la apuesta de que el almacenamiento vaya en aumento hasta llegar a un promedio trimestral de entre 12 y 15 días para el año 2025.

Aclaró que las gasolineras no deberán cumplir con esta nueva política de almacenamiento.

Tras terminar la consulta pública ahora están esperando la publicación del dictamen en el Diario Oficial de la Federación, la cual debería concretarse esta semana.

Barrios Beltrán descartó que esta medida vaya a detonar en un incremento de precios relevante en los combustibles en México.

“El impacto de la construcción y el mantenimiento del inventario es absolutamente marginal, estamos hablando de 1 centavo por litro”, calculó.

La nueva política es un tipo de seguro que pagará la industria con el fin de no tener riesgo de desabasto en caso de fenómenos meteorológicos, por ejemplo como ya ocurrió este año tras el paso del huracán “Harvey” por Texas, uno de los centros refinadores de gasolinas más importantes del mundo.

En caso de que alguno de los obligados no cumpliera estaría en riesgo los permisos que les da la CRE a distribuidores y comercializadores.

 

Fuente: El Diario- Economía