$19.39 fue el precio promedio en la CDMX por kilogramo de gas LP al cierre de la primera quincena del año.

Entre el 31 de diciembre del año pasado y el 15 de enero del 2018, el precio promedio del gas licuado de petróleo (LP) se ha elevado nada menos que 4.6% en la Ciudad de México, con lo que se convierte en el mayor aumento entre finales de un año y el arranque de otro de esta administración, después del incremento atípico que se mostró entre el 2016 y el 2017 en que se liberó el precio a los distribuidores, que lo aumentaron 11.9% en los primeros 11 días del año pasado.

En los comparativos entre el cierre de año y el inicio del siguiente se observaron incrementos mucho menores en la presente administración: de 0.5% entre el 2012 y el 2013; de 1.3% entre el 2013 y el 2014; de 1.9% entre el 2014 y el 2015, y de 2.8% entre el 2015 y el 2016.

En la revisión realizada por El Economista a las 12 horas del 15 de enero, el precio promedio de las 16 delegaciones de la Ciudad de México se elevó a 19.39 pesos por kilogramo, en contraste con los 18.54 pesos por kilogramo que se reportaron el 31 de diciembre del año pasado. En comparación con el 15 de diciembre, el aumento es de 4% o 76 centavos y en la comparación anual el precio se ha incrementado 32.6%, o 4.78 pesos por kilogramo en esta entidad, ya que el 11 de enero del 2017, este promedio para la capital del país fue de 14.64 pesos por kilogramo.

Por lo tanto, destaca que en diciembre del 2012, al inicio de este sexenio, el precio de la gasolina —que todavía se establecía por decreto gubernamental cada mes— era 62.5% inferior al que reportan a la Comisión Reguladora de Energía los permisionarios que comercializan mediante plantas de distribución al público.

PROMEDIO NACIONAL, POR LAS NUBES

En el promedio nacional entre diciembre de 2016 —cuando todavía existía control de precios— y noviembre del 2017, los precios al consumidor de gas LP tuvieron un incremento de 34% al pasar de 13.4 a 18.04 pesos por kilogramo, aunque en algunos lugares del país aumentaron hasta 53.5% llegando a 21.7 pesos por kilo, según las estadísticas de la CRE.

De acuerdo con el regulador, estas alzas han sido provocadas por factores internos, como la competencia que ante los aumentos provocan otros combustibles (particularmente la leña), además de la falta de disponibilidad de logística de transporte mayorista.