Los ductos de Pemex y su sistema de refinación representan un área de oportunidad para implementar soluciones de automatización y con ello mejorar sus procesos, considera la empresa de consultoría, integración y control Rockwell Automation.

“Pemex está mucho más automatizado en la parte de extracción, en (la subsidiaria) Pemex Exploración y Producción, ya que es más a donde se asigna presupuesto, es donde más dinero hay; por ende, tiene acceso  a más tecnología, está más automatizado”, dijo Eduardo Mota, consultor en Oil & Gas para Rockwell.

Por el contrario, apuntó, eso no sucede en la parte de ‘downstream’, es decir, en la parte de refinación.

 

Precisamente este jueves Petróleos Mexicanos publicó el calendario de ejercicio del presupuesto que le fue autorizado para este año. En él se observa que Pemex Exploración y Producción cuenta con recursos por 265,415.6 millones de pesos en gastos programables, mientras que Pemex Transformación Industrial, es decir, el área de refinación, tendrá 115,705.6 millones de pesos y Pemex Logística, esto es, la subsidiaria encargada del transporte de los hidrocarburos, contará con tan solo 20,899.2 millones de pesos.

“Sí hay automatización, sí tenemos sistemas de control, sí tenemos sistemas de seguridad para las plantas en las refinerías, pero hay ciertas cosas que podrían estar automatizadas pero que aún no lo están”, explicó Mota en un desayuno con medios de comunicación el día de ayer. “Ahí es donde nosotros vemos un área de oportunidad bastante importante”, mencionando los segmentos de logística, “mover el producto”, y de transformación industrial.

Asimismo, expresó su deseo de que la empresa que representa participe en la modernización de las seis refinerías y en la construcción de la nueva planta a establecerse en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, ambas obras anunciadas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y que en conjunto podrían requerir inversiones por 8 mil 630 millones de dólares.

“Es un mercado natural para nosotros y definitivamente queremos estar ahí y ser partícipes en esa inversión”, señaló Mota y agregó que Rockwell ya tiene algunos otros contratos con Pemex en distintas áreas.

En un ámbito más amplio, el consultor especializado en la industria de los hidrocarburos expuso que los retos de la digitalización en la industria petrolera son los paros no deseados en las operaciones, los requerimientos regulatorios que cada vez son más estrictos para ésta y otras industrias consideradas de alto riesgo, y la productividad de los empleados, cuyo principal desafío es cómo capacitarlos para obtener el máximo rendimiento.

Mencionó también los costos operacionales y de mantenimiento, así como el acceso seguro y remoto a la información.

En el encuentro con periodistas, Eduardo Mota también presentó la reciente solución de Rockwell Automation  conocida como Connected Production, que permite tener una captación, procesamiento y comunicación en tiempo real entre las áreas de extracción y de producción de hidrocarburos, cada una con su servidor para evitar pérdida de datos en caso de que la comunicación entre ambos se pierda, por ejemplo.

Esta tecnología, destacó, ya se encuentra en México y está operando de forma piloto con una empresa perforadora, de la cual prefirió reservarse el nombre y detalles por cuestiones de estrategia.

Sin embargo, reveló que con esta solución se pretende monitorear en tiempo real la operación de los principales equipos de perforación de su cliente, ya que éste desea pasar de un mantenimiento programado, a un mantenimiento en tiempo de operación, es decir, prever en qué tiempo se deberá realizar esta actividad.

Con ello, Rockwell Automation espera poder tener para su cliente un ahorro de costos de operación en un 5 por ciento, así como la reducción en 1 por ciento del tiempo muerto después de que se registra una falla.

 

Fuente: Ulises Juárez / Energía a Debate 17 / ENE / 2019

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